Dónde va toda la ternura que no puedo dar.

Te voy a cantar la cancón más triste del mundo
voy a concentrar mi tristeza en tan solo unos segundos
y lo peor de todo
es que lo peor no es que haya variado una canción de la oreja de van Gogh
para esto,
sino lo que viene a continuación,

solo tengo sueños dentro
eso es bueno
dicen
pero solo tengo sueños dentro
nada más
fantasías
mundos
universos paralelos
en el que tengo una vida diferente a esta
la vida que quiero está¡ en mi imaginación
y sólo escribiendo soy la persona que quiero ser
mal empieza la canción…

Y aún no hemos llegado al estribillo
porque será¡ firme y al final
fuera convencionalismos dentro de la creación
el arte va de arrasar, no de planificar…

Y es que voy andando por la calle y soy el cantante de esa canción
y me imagino encima del escenario dándolo todo
coreografías que casi hago en mitad de la calle
¡Ya podía tener una voz bonita y no un mediocre talento para escribir!
juego a la consola y soy el entrenador que lleva a mi equipo a la gloria
y tengo una casa con vistas al mar y dono lo que gano en publicidad a obras sociales
el estadio vitorea mi nombre en el minuto veintinueve
porque es mi número de la suerte
y se lo dije en una entrevista a Maldini,
y me quedo embobado mirando los escaparates de las librerías
e imagino mis libros ahí­ postrados
tan felices ellos mirando a la gente observarles
repartidos por toda España y Latinoamérica
emancipados de mi teta y listos para ser leídos en cualquier parte del mundo
mis palabras y mis historias llegando de mi interior a vuestros interiores
¡Oh que jodido maravilloso mundo es ese!
Y no hablo de fama, hablo de lo segundo que quiere un escritor
primero escribir, luego ser leído, y no al revés
como suele pasar en estos tiempos del postureo
¡Pero en mi mundo eso no pasa y que maravilloso es!
Y cuando estoy a punto de dormir el sueño ya no me atrapa porque estoy soñando
valga la redundancia,
ya no duermo como antes
se me ha olvidado
cierro los ojos y nada
Morfeo no acude a mis llamadas
me esquiva, el cabrón,
y mi mente entra en un viaje hacía dentro
un mini yo pequeñito andando por los laberintos de mi psique
anhelos
deseos
falta de esto, de lo otro
arrepentimientos
castigos a mí­ mismo
y cuando encuentro la salida del laberinto llego al hogar
y toda la casa está desordenada
todo sigue siendo un desastre
pero al menos tú estás
y todos los planes que quiero hacer contigo se quedan cortos
y hacemos más
o improvisamos
nos dejamos llevar por la marea y la tormenta que formamos juntos
y todos los demás sueños que mencioné antes no importan
porque río a tu lado, y tú rí­es a mí­ lado
¡Qué hermoso mundo nos he creado!
Si pudieras verlo con abrirme el cráneo
lo haría,
¡Y  pensar que la realidad superaría la ficción!
Porque ni mi mente es capaz de imaginar la felicidad que atraeríamos
y luego vuelvo a mí­
y ya nada me hace dormir
porque tengo la sensación de que pierdes la fe en los dos…
Y así­ paso los días
en otros mundos
sin hacer caso al mío
y me deterioro con el tiempo
y acabo sin dar todo lo que tengo que dar
y aquí­ viene la parte positiva de la canción
el subidón
tengo mucho que dar
pero no paro de preguntarme
dónde va todo lo que no acabo dando
y aquí viene el estribillo final, cantadlo conmigo

Dónde va toda la ternura que no puedo dar
Dónde va toda la ternura que no puedo dar
Dónde va toda la ternura que no puedo dar
Dónde va toda la ternura que no puedo dar
Dónde va toda la ternura que no puedo dar…

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