Dulce recuerdo

Acto 1: Todos somos unos perdedores
Todos somos unos perdedores
¿Y sabéis quiénes lo son más?
Los que más empeño ponen en demostrar que no lo son…
Pero yo no soy nadie para aleccionar desde mi cama
lugar donde existo pero no vivo desde hace unos días,
me niego a salir de entre las sábanas
me niego a ver la luz
me niego a ver caras
me niego a que me pregunten cómo estoy
y me niego a que vean un solo rastro de tristeza en mi ya no tan bonito rostro y ya no tan sonriente rostro,
solo dejo que pasen los días
dejo que los días sean mi pomada
la pomada contra las quemaduras que me produjo acercarme demasiado al sol
quemándome las pestañas cada vez que me acerco a tu recuerdo
dicen que el chocolate y el sufrimiento conectan bien
el sabor se vuelve más intenso y penetra más en nosotros mismos,
yo lo acompaño con vino,
a los pies de mi cama yacen muertos decenas de cadáveres de botellas que ya han dado lo mejor de ellas,
que es lo que pasa casi siempre con las personas, que lo mejor es lo de dentro
y las miro desde mi cómoda alcoba, mientras me bebo otra, las miro, vacías, tiradas y muy pronto olvidadas
¿Eso hizo Lara conmigo? ¿Cogió de mí lo mejor y una vez lo tuvo todo lo tiró a la basura?
Porque así es como me siento en estos momentos…
¿En serio me pedís que vuelva a llenarme con tanta facilidad?
¿Por qué no me dejáis disfrutar de mi período de luto?
Lo siento, pero ahora mismo soy un recipiente que ha sido vaciado, ingerido por los labios más sabrosos y escupido por la más cruel de las bocas,
pero mi habitación huele a pajas, a decadencia y a vino barato, perfumado con un sutil aroma aberrante, comienzo a darme asco a mí mismo…
Y eso es lo que me faltaba.
Acto 2: La rehabilitación es para desertores
Me pego la primera ducha en días
y salgo a buscar problemas
el olor de la calle me excita,
paseo por las calles como si fueran mías
llamo a la camarera o al camarero como si fueran míos
me apoyo en la barra como si fuera mía
y joder, me bebo la copa, porque es mía
y la agarro con la misma delicadeza y pasión con la que agarraba su cintura
y entonces la recuerdo…
Mis mejores versos están pudriéndose en su cajón
se fueron con su risa
ahora solo garabateo llantos ahogados en vómitos
y mi futuro está escrito en las hojas tiradas a la papelera
de los poetas…
El amor me ha arruinado
y pensar eso es triste,
por eso bebo
el problema viene cuando dejo de beber
lo único que busco es desmayarme
y que al levantarme mi copa esté intacta
bebérmela
y volver a fallecer en el suelo
¿Es mucho pedir?
Acto 3: Hay una mujer que quiere poner rosas en mi tumba.
Y hay una mujer que intenta rescatarme de unas garras de las que no quiero ser rescatado,
no entiendo qué vio de interesante en mi uso creativo de la blasfemia
en mi carencia de elegancia verbal
y en mi abuso de la violencia lírica,
pero ve atractiva la forma que tengo de jugar con las palabras
vive enamorada de la idea de mí
como siempre digo:
de mi potencial
de una idea ridícula de poder cambiarme en un futuro,
nunca entenderé a las personas que quieren a alguien para luego querer cambiarlo,
yo si quiero a alguien, lo quiero tal y como es, con todos sus defectos, que no se los quiten que dejan de gustarme,
y menos la entiendo a ella
a esta chica le atrae la tristeza que vive en mis ojos
pero bueno, eso de curar la locura no va conmigo…
Me ve en la barra del bar y se acerca.
Louisa: ¿Esa es tu terapia? ¿Beber solo hasta ahogarte con tu propio vómito?
David: Sería un placer que te unieras.
Louisa: ¿Todavía con Lara en la cabeza? ¿Cuándo coño te la vas a sacar de la mente?
David: Eso hago, estoy desintoxicándome, intento eliminar cualquier parte de ella de mí bebiendo, todo el alcohol que ingiero es para sacarla, es mi tratamiento, las drogas y el alcohol, hasta sacarla de mis tripas, escondiendo mi polla entre las piernas de señoritas amables que desean mi cuerpo, todo eso es mi terapia, no puedo decir que no me guste.
Louisa: A lo mejor necesitas terapia de verdad.
David: Las terapias son una estafa, otra manera estúpida de sacar dinero a la gente, eso es para personas que no se atreven a asumir las responsabilidades de sus actos y necesitan soltarle la mierda a alguien y que alguien les diga que la culpa es de sus padres porque no le abrazaron demasiado y que le hagan creer que sus casos son especiales, son para cobardes.
Louisa: Dijo el hombre que resuelve sus problemas abrazado a una botella.
David: Por lo menos soy honesto conmigo mismo.
Louisa: Perdón que haga tanto ahínco en el tema, pero no puedes estar lamentándote por algo que ya no está, joder, sé un hombre y supéralo, deja de echar la culpa, que si estamos locas, que si otras gilipolleces, todo el día escribiendo sobre ella y quejándote, es lo que siempre decís, que estamos locas y así tenéis vuestra justificación para no afrontar lo simples que sois, así tenéis vuestra diversión.
David: ¿Quieres venirte a mi casa?
Vacío el vaso por mi garganta y nos vamos a mi casa
no tengo mi mejor noche
me corro enseguida
y no consigo hacer que ella se corra,
a pesar de su insistencia en que repita
no tengo ganas,
agarra mi verga
y se la mete en la boca
pero no consigue nada
le pido que pare
que va a salir humo como siga frotando,
me manda a la mierda, como es normal,
me abraza durante un rato hasta que le pido que se vaya,
noto la rabia en su mirada
pero se levanta,
su comportamiento es impecable, dándome una lección
yo tengo miedo de que actúe como Lorena Bobbit y me corte el pene.
Louisa: Sé que nunca me has querido, que ni te he gustado, lo sé porque nunca has escrito nada sobre mí y tú solo quieres si te duelen, eres un cobarde y nunca te has atrevido a decírmelo, estás destruyéndote porque no te quieres, y lo peor es que aun sabiendo cómo eres, me he acercado a ti, sé que con todo lo que amas llegas hasta las últimas consecuencias, cuando quieres a alguien, cuando escribes, siempre llegas hasta las últimas consecuencias, y sientes que nunca has ganado, que siempre lo has perdido todo, y eso es lo que te hace triste, y ahora tienes miedo y cuando más miedo le tienes a algo, más poder le estás dando, tú dejas que te devore y lo peor de todo, es que creo que te gusta, creo que te gusta sentir el placer del desastre en tu piel… Buena suerte, David, iré a llevarte rosas a la tumba.
No le puedo rebatir nada, porque todo lo que ha dicho es cierto, dejo que se vaya, sin decirle nada.
Acto 4: En mi casa, sin ti, no vive nadie
Pasan los meses
y no consigo sacarla de mi sistema,
lo tengo todo en la vida
pero me falta ella
y eso envuelve cada momento con un manto frío de tristeza,
cada película y cada serie que veo, no la disfruto igual sin ella
cada canción que escucho es menos emotiva sin ella tarareándola
cada copa es más insípida si ella no me acompaña
cada vez que echo un polvo, es simplemente desgarrador sin ella…
ya no disfruto nada.
Recuerdo una de sus frases
“Lo que más me gusta de ti son tus manos, y tu manera de verle a todo un lado positivo, de sacarle una sonrisa a todo, tu optimismo y tus ganas de luchar a pesar de lo que se te ponga enfrente”
Yo siempre he sido así, mi mejor amigo me lo dijo una vez: “Tú eres la roca, tú no te hundas cabrón”
Pero ella potenciaba esa cualidad
la elevaba a su máximo exponente
y ahora siento que estoy sacando lo peor de mí,
ella nunca se hubiera fijado en lo que me he convertido,
estoy sacando toda la bilis
estoy vomitando sobre mis propios zapatos
estos viejos trastos con los que ya no bailo,
y me encantaba cómo me hacía sentir
sacaba lo mejor de mí
adoraba cuidarla, mimarla, hacer que cada día contara
constante en pasión y en dedicación.
Y ahora cada vez que llego a casa, las paredes me aplastan, aquí no vive nadie, no sin ti…
Y no puedo soportar más ese dolor…
Es la primera vez que escribo, y no es para sentirte cerca
esta vez escribo para que salgas de mí,
esta vez escribo para volver a ser el chico que era cuando estaba contigo
pero sin ti…Y porque sé que incluso eso te haría feliz…
Acto 5: Dulce recuerdo.
Cualquier persona que quiera escribir debe saber que las condiciones para llevarlo a cabo nunca son la adecuadas,
es un proceso diferente, una tarea que para llegar a cobrar forma
para que de una mente surja algo realmente bueno
hay que olvidarse del ideal de la balsa de aceite,
a menudo las mejores creaciones nacen de experiencias disparatadas, de momentos difíciles…
La escritura no nace de unas condiciones óptimas de vida,
no se puede hablar del sexo, de la muerte, ni del amor sin haberlos experimentado con total plenitud,
y cada uno de nosotros somos un pequeño gran desastre en nuestra pequeña burbuja…
Y dentro de una de esas pequeñas burbujas
conozco a Carlota
solo está de paso por aquí
apoyada en la barra de un bar
espantando y asesinando las esperanzas de todo hombre que se le acerca
me lanza una mirada
¿Por qué a mí?
Puede que mis ojos sin esperanza le pusieran cachonda,
le enseño la ciudad
pasamos noches de vino y rosas
tiene potencial lírico en su mirada
por su belleza los poetas descorchan las botellas
y desnudan las palabras en su honor,
los poetas muertos se revuelven en sus tumbas
por no poder acariciarla,
compartimos perversiones
mientras enjuagamos nuestro aliento con whiskey y tequila
nuestras lenguas son tan ácidas que desechamos el limón,
ella destila el caos y se lo bebe
su aire burlesque y su espíritu vodevil
revuelve mi alma,
su forma de mirarme
apacigua mi desinflado ego
y saca una sonrisa a mis huesos
que se mueven por ella,
una pena que solo esté de paso
aunque quizá es mejor así…
Es poeta,
y recita los poemas con una voz que convierte cualquier noche en perfumada,
su voz transforma a la luna en límpida
en velos de plata cayendo del cielo,
abro sus piernas y siento cómo las rosas evaporan su alma
para que yo la recoja con mi lengua
su aliento exhala una muerte dulce
un éter de suspiros nace en su boca
y hace que mis lágrimas se evaporen,
sus ojos flotan en cada poema que recitan mis dedos sobre su cuerpo,
todo alrededor se apaga y se extingue
menos su muda esperanza,
se desliza
irreal y mística
por los pasillos de mi libertad
donde las paredes están pintadas por su lujuria
arranca pedazos de mi piel con sus uñas,
cédeme tu tacto, deja que ocupe el sitio que tiene en mi piel,
acude a mí
y con las yemas de tus dedos
haz que me mueva como un rayo que va a destruir todo lo que haga que te alejes de mí,
abrazo tu cuerpo desnudo
y extraes con tus colmillos hasta la última gota de mi corazón,
no puedo resistirme
y aprieto tu cabeza contra mi pecho
para que consumamos todo nuestro placer por el desastre…
Solo está de paso, quizá sea mejor así, quizá solo así el recuerdo es dulce y nunca dura lo suficiente hasta convertirse en amargo… Quizá esa es la única manera de sobrevivir hoy en día, quizá…

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