¡Maldita sea! ¡No puede ser! ¿Cómo tengo tanta mala suerte? Esa chica no
me responde a los mensajes, pasa de mí, quizá la he agobiado con tantos
mensajes, a veces puedo ser una estampida de emociones atropellando a
un corazón frágil que algún Scar ha arrojado al vacío, me pueden los
impulsos y me quedo solo en la selva. Tampoco tengo dinero para salir a
beber con los amigos, a buscar miradas felinas que acompañen a este gato
solitario a casa, intento rebuscar pero nada, no tengo nada, me tendré
que quedar en casa, puede que tontee con alguien por internet, pero
joder, de repente mi móvil no va, no lee la tarjeta, estoy jodido, sólo
en casa e incomunicado, quizá vea una película, o alguna serie hasta
alcanzar el sueño y mañana será otro día, ¡Qué mierda todo! ¿Por qué a
mí? ¿Tan mal Karma tengo? Ahora se va la luz, no puedo ver nada, ¿Y
leer? Gaste mis velas con ella… Miro al cielo ¿Te gusta reírte de mí
verdad? ¿Soy tu juguete favorito? ¿Algo más? Es para ponerme de
cuclillas en el sofá y esperar a que vengas con tu rayo divino a joderme
por detrás, ¿Por qué todo le tiene que pasar a David? Me siento más
sólo que nunca, escondido del mundo bajo las sabanas, casi sollozando,
deseando dormir para que el mañana me arroje su luz en la cara, pero
vienen las paranoias, vienen a mi mente acribillando los momentos que
desde mi infancia han desembocado a que no quiera recoger mi título de
adulto, vienen para acelerar el llanto de bebé con el que quedarme
agotado hasta quedarme dormido… Tristeza nivel: No poder ni masturbarme
para dormir.
La luz del día ofrece un resquicio de esperanza a mis ojos recién levantados, el móvil de repente funciona, lo sé porque me despierta una llamada, una llamada que lo cambia todo, una noticia desde el hospital que cae aplastando al niño que llevo dentro, una noticia que me deja paralizado en un estado emocional irrevocable de por vida, ya nada será igual, y de repente, mientras estoy intentando tragar la bola de mierda que acaba de cagarme la vida, me siento la persona más estúpida del mundo, porque anoche estaba moqueando por estupideces, nos pasamos los días amargados por problemas que son como pequeños toquecitos en el hombro, pero no nos preparan para cuando nos demos la vuelta y un puñetazo nos dé en toda la cara y nos deje el ojo morado y la sonrisa desfigurada para siempre…
Y ahora daría toda mi juventud, dejaría mi rostro consumido en arrugas y reventaría todo mi futuro solo porque quien me ha hecho esa llamada no sufriera más… Porque no puedo soportar que sufra así… Y Ojalá pudiera devolverte, devolvernos lo que nos han quitado…
La luz del día ofrece un resquicio de esperanza a mis ojos recién levantados, el móvil de repente funciona, lo sé porque me despierta una llamada, una llamada que lo cambia todo, una noticia desde el hospital que cae aplastando al niño que llevo dentro, una noticia que me deja paralizado en un estado emocional irrevocable de por vida, ya nada será igual, y de repente, mientras estoy intentando tragar la bola de mierda que acaba de cagarme la vida, me siento la persona más estúpida del mundo, porque anoche estaba moqueando por estupideces, nos pasamos los días amargados por problemas que son como pequeños toquecitos en el hombro, pero no nos preparan para cuando nos demos la vuelta y un puñetazo nos dé en toda la cara y nos deje el ojo morado y la sonrisa desfigurada para siempre…
Y ahora daría toda mi juventud, dejaría mi rostro consumido en arrugas y reventaría todo mi futuro solo porque quien me ha hecho esa llamada no sufriera más… Porque no puedo soportar que sufra así… Y Ojalá pudiera devolverte, devolvernos lo que nos han quitado…
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