Si le preguntáis a los hermanos mayores de David qué película han visto
más veces en su vida la respuesta será “El rey león”, David pasó su
infancia obsesionado con esa película viéndola en bucle, no es de
extrañar que la primera vez que le picó el aguijón de la literatura
fuera con “Hamlet”, ya que la película mencionada antes estaba basada en
la obra de Shaskepeare, David tenía doce años y no tenía amigos, de
hecho, tiene recuerdos desde parvulitos siendo el objetivo de las bromas
y humillaciones de sus compañeros, era el paria de gafas grandes y pelo
alborotado, los días para él en aquel entonces eran como hojas secas en
un jardín que nadie cuida, imaginaos las burlas de aquellos niños
cuando empezó a escribir historietas en su libreta, las bromas pasaron a
gritos por la calle, al lanzamiento de piedras mientras golpeaba la
pelota él solo contra alguna pared que se la devolviera, le gritaban
¡maricón! Él respondía: “¡Pa’ loca tu calva!”, porque no penséis que era
un chico sombrío, él siempre estaba alegre, intentando hacer reír a la
gente, supongo que como mecanismo de defensa o porque pensaba que así se
podía ganar a esos jodidos niños, David ya era un auténtico bocazas por
aquel entonces, y aunque con eso se ganaba la aceptación de algunos, se
ganó una nueva enemiga, su tutora, que no dudaba un segundo en tirarle a
la cabeza su zapato cada vez que David abría la boca y soltaba una de
las suyas, tan repetidos fueron los casos que ella le llegó a sentar a
él en su misma mesa, para y cito textualmente, no tener que tirarte el
zapato y poder darte las collejas desde aquí, fue así, sentado en su
misma mesa cuando ella descubrió las cosas que escribía sobre sus
compañeros, digamos que no eran simpáticas, digamos que se inventó un
relato en el que un asesino en serie llegaba al pueblo y acababa con
todos, y que al final él era el asesino, ¡el protagonista que narraba la
historia era el asesino! No está mal para un niño de 12 años ¿eh?, ella
llamo a sus padres, él estaba empezando a escaparse y no ir a clase por
miedo a ver a sus compañeros, se iba a leer y jugar a la pelota, le
enviaron a una psicóloga, David nunca olvidará aquella nefasta
experiencia, intentó hacerle chantaje emocional utilizando a su madre,
intentó hacerle ver que él era el culpable por no saber relacionarse con
los demás, que debía intentarlo, ahí entendí que yo no quería formar
parte de todo aquello, por lo que gracias, gracias a esos niños que me
hicieron escribir por primera vez, a esos niños que me hicieron valorar a
las buenas personas y por eso ahora solo me rodeo de ellas, a esa
profesora que me hizo ver que mis ideas bizarras podían hacer sentir
algo, ya sean risas o cabreos, gracias a esa psicóloga que me hizo ver
que no necesito a nadie que me haga ver como soy ni porque lo soy, que
solo necesito la escritura para salvarme, gracias a todas las personas
que me jodieron entonces y me hicieron ver porque quería ser escritor,
por querer crear algo mejor a mi alrededor, y lo estoy consiguiendo, por
lo que gracias, ah, y que os follen.
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