Jódete

De repente comienza a sonar en la radio una versión de “California Dreamin” de Shaw Blades, ella quiso poner música para los que vivían con ella no oyeran nuestros gritos de placer, duerme sobre mi pecho, mis brazos la rodean
acaricio y huelo su pelo, me gusta almacenar un poco de su esencia;
está agotada;
hasta hace poco yo estaba chupando sus pezones de fresa, chupando el vello de su culo, comiendo su flujo de vainilla, lamiendo sus dedos, se corría con mi lengua, me corría dentro de ella, hasta hace poco estábamos riendo
ahora estábamos dormidos, hasta que me he ha levantado esta canción.
Ella y yo discutimos juntos antes de hacer el amor, solo hacíamos esas dos cosas, ella quiere dejarme lo sé, quiere dejarme por otro, lo sé, le he mirado el móvil si, soy un miserable, pero como siempre mi desconfianza es justificable, o quizá soy yo quien crea desconfianza al desconfiar, por justificarla.
Comienzo a vestirme para irme, aun dudando si quedarme y alargar un poco más nuestra fecha de caducidad, me pondré los vaqueros e iré al baño, allí reflexionaré… Como siempre.
Y justo cuando estoy saliendo por la puerta escucho su voz decirme:
“No te creas tan especial, hay muchos por ahí como tú, te crees que porque lees a Miller, Poe, Kafka, Fante o Bukowski y a todos esos escritores de los que tanto hablas y de los que tanto escribes eres original, pero en realidad solo eres vagamente inteligente, sin verdadera sustancia, solo eres un revoltijo inmaduro sin dirección alguna, sexual y arrogante, estas cabreado, sientes rabia por dentro y es contra ti mismo, porque no llegas a ser lo que quieres, te sientes impotente a veces y eso te jode más de lo normal, quieres ser libre pero no haces nada por quitarte las cadenas, eres un perdedor David , todos siguen adelante pero tú no tienes nada, entonces me dirás que eres sincero conmigo, que no me vas a mentir, y puede que sea verdad, pero eso no quiere decir que no hagas daño, por supuesto querrás follarme y tirarme del pelo mientras lo haces, querrás correrte en mi boca y abrazarme después, pero algún día todo lo nuestro se joderá, por tu culpa, por la mía o por la de los dos, da igual, da igual porque algún estarás en la habitación de otra mujer, le hablarás de tus textos, se mojará con tus palabras como yo hice y todo volverá a dar igual, porque yo estaré en otra habitación con otro chico que también vino tocando a mi oído las trompetas del apocalipsis, proclamándose especial y se la chuparé también y me lo comerá mejor que tú, y puede que acabe siendo especial, y que me vaya a vivir con él, mientras tú sigues por ahí lamiendo tus heridas, porque eres un perdedor David y tu morirás y yo no me daré ni cuenta.
Y aunque me jodería verte enamorarte de otra persona, en el fondo no quiero que estés solo, pero lo estarás, porque eres como un niño pequeño y como no podremos jugar más juntos a la pelota, cogerás la pelota y te irás a casa a llorar, porque no quieres volver a jugar más, porque estás cansado, y si no estuvieras tan cansado tan triste, las mujeres podrían ver lo genial que eres cuando se te llega a conocer, y dejarías de ser cruel y dejarías de ser solo un holograma, porque acabarás siendo solo un amante de chicas de una noche, rollos sin sentido y un enamorado de una visión idealizada de lo que una vez sentiste como una historia de amor, y eso me pondrá triste, porque estás esperando a que suceda un milagro, que aparezca la magia y la magia no existe”
Cierro la puerta y me dirijo hacía ella, le doy un beso y le digo:
“Gracias por ponerme un espejo delante y enseñarme como soy, gracias por dejar que me muestre vulnerable y no avergonzarme, gracias por todo, por quererme, por odiarme, por hacerme sentir vivo en un mundo de muertos, pero escúchame bien, porque será la última vez que te lo diga, por mucho que me enseñen los trucos que lo vuelven miserable, por mucho que fracase, yo siempre, siempre seguiré creyendo en la magia. Jódete. “
Me abraza y nos tumbamos juntos… Porque en las relaciones de pareja, mientras haya guerra hay esperanza.