Junto a la luz de una piña.

Me ofrecen planes. Digo no. Antes pensaría que me estoy perdiendo la vida. Ahora que me preparo para disfrutarla algún día mejor.
Me ofrezco beber solo en casa. Me digo no. Antes era inevitable. Ahora controlo mi lucha interior.
Sábado noche y yo en la cama leyendo una obra de teatro, podría estar por ahí­ bebiendo, saltando, follando, pero estoy aquí­, iluminado por una lámpara piña que se ha convertido en mi mejor amiga confidente, escucho a la gente fuera de estas paredes, la chavalería goza de la vida a su manera ahí­ fuera, puedo escuchar las canciones estridentes, los condones rotos, las peleas a casi puñetazos, los barriles vaciándose y yo aquí­ con las palabras, y no escribiendo, no taladrando el teclado con mis dedos melancólicos, no vaciando mis vasos llenos de sueños y anhelos sobre la pantalla pálida, no, leyendo, leyendo historias de otras personas, que otras personas se han inventado o que han experimentado, admiro la creatividad con la que llegan a ese punto de narrar cualquier cosa, cualquier tema, sale de su mente como si imprimieran las palabras y formaran las imágenes dentro de nuestras cabezas con precisión y nitidez, con alta resolución de sus mentes a las nuestras a través de las palabras, ese era mi sueño, ese es mi sueño, por lo que los que piensen que soy un pringado que rechaza estar por ahí­ estar haciendo lo que la sociedad te obliga a hacer para “pasarlo bien” qué  sepa que estoy preparándome para algo más grande.
Eso y que últimamente me cuesta ser abiertamente sociable, me alejo de los recitales de poesía, hubo un tiempo en el que dejaba todo por ir a recitar cinco minutos, ahora he dejado de sentirme cómodo, el mundo de la poesía no es mi mundo, y aunque admiro a algunos poetas, su precisión para contar mucho con poco, (muy pocos, la mayoría se pierden en densos bosques de metáforas para no acabar descubriendo nada nuevo bajo el sol), aun así­, no consigo sentirme identificado con sus poesías, una vez escuché decir a Lena Dunham algo así­ como que la poesía era algo muy personal como para que alguien que no fuera quien lo escribe le importara algo, y entiendo que quería decir, por lo que me he acabado sintiendo extraño entre tanta poesía.
Luego, no sé, se me acaban las excusas para decir no a los planes que me ofrecen, a veces me gusta que me decepcionen para tener una excusa para estar solo, pero ya ni eso hacen, todo me lo ponen muy fácil, el mundo se pone en mi contra, ¡La gente es muy buena conmigo! no me dejan estar aquí­ solo con mis libros, series y pensamientos, ay las series, cuando veo una serie me imagino todo el rato como sería escribirla, pienso en el proceso creativo, y en rellenar los silencios de los personajes y sus miradas perdidas con palabras.
Siempre voy a encontrar una excusa para estar aquí­ solo, y no es nada malo, tiene mala fama, pero puede ser catártico, yo he tenido subidones de la hostia estando aquí­ solo, y bailar solo en casa tiene mucho encanto, no es ningún sufrimiento, cuando me preguntan qué hice anoche y digo que solo en casa noto como la persona que ha preguntado siente pena o algo parecido por mí­, oh pobre ¿Por qué no saliste?, porque no quise, simple, a lo mejor me lo he pasado mejor que tú, pero no está bien visto, no es sexy, no es mainstream, no es trending, a mí­ me prepararon en la infancia para estar así­ y no sentirme mal, al contrario, sentirme gozoso y lleno de vida, cubrirme por dentro, de dentro hacía fuera, regalarme momentos, construirme con mis propias manos y pensamientos, independiente, libre, me enseñaron a esperar, a saber esperar, a no derrumbarme a las primeras de cambio, ni segundas, ni terceras, a seguir paciente, esperando mi momento, una chica muy sabia una vez me dijo que la vida es muy ancha, yo le dije que era corta, los dos teníamos razón, (aunque casi siempre la tiene ella, casi), y yo llevo toda mi vida preparándome para un amor así­, como ahora me preparo para algún día ser el escritor que quiero ser, pero debo confesar, que mientras tanto, no me importaría esperar con ella leyendo a mi lado.

Comentarios