La gente violenta la tiene pequeña.

Me mira con los ojos encerrados en un infierno
la saliva se escapa violenta de su boca mientras me amenaza,
no hay señal dentro
solo una alarma de inseguridad que necesita descargar
tiene miedo de sentirse menos macho
necesita apedrear mi cara con sus puños
necesita oler la sangre saliendo de mi cuerpo
necesita empequeñecerme para hacerse más grande él,
yo no puedo pararle
el miedo me paraliza
mis puños solo se cierran si un ser querido está en peligro
pero si es a mí a quien quieren reventar
me quedo quieto
esperando que se vaya sin derribar mis dientes,
odio la violencia en el mundo real
vomito como Alex en “La naranja mecánica”
la veo en los telediarios todos los días
y no hace falta que se derrame sangre para verla
estamos rodeados,
y consiguen separar a quien quiere golpear mi cara en este momento
me grita a distancia
si me vuelve a ver lo pagaré
no hice nada para provocarlo
solo buscaba una mirada que le diera una excusa
para demostrar que es él que más grande la tiene del lugar.
¿Soy poco hombre?
No lo sé,
solo sé que la gente que intenta demostrar lo hombre que es con violencia
es la que más pequeña la tiene.