Te despiertas por la mañana
le das un beso a la almohada
y le dices: «Volveré»
intentas convertir la rutina en una oportunidad de hacer algo diferente
pero cada día vuelves a esa cama sin una buena historia que contar
y eso te está matando poco a poco.
Tu ira aumenta, ¿verdad?
enfadarás a todos los que te digan qué hacer por no hacerles caso
te cabrearás cuando alguien te diga algo que sabes que has hecho mal
lo pagarás con esa persona pero te cabreas contigo mismo
pierdes el control,
no soportas la facilidad con la que todo se escapa de tus manos.
Pero que no te falte tu media sonrisa, ¿eh, gilipollas?
no le ves el lado bueno a las cosas
le ves el lado gracioso
y eso te salva,
porque si no sólo serías otro estúpido engreído con una postal en la cara.
¿Tu mayor virtud y tu mayor defecto?
Tu ego.
No le tienes miedo a nadie
confías en la habilidad de tu espada
en lo afilada que está,
por muchas heridas que te den y te merezcas
por muy débil que te haga tu arrogancia
por mucho que te empalmen los aplausos
sabes que sangras
pero sobre todo sabes que los golpes no te impiden volver a luchar.
Serás egoísta, celoso, cínico, narcisista, crío, paranoico y drama king
y aun así
si un dragón se acerca a un ser querido, sangrarás y arderás por defenderles.
Porque ésa es la importancia de llamarse Pablo Rompe
puedes ser todo lo capullo y bueno que quieras
pero sabes quién eres
ahora cuéntaselo a los demás
deja que te juzguen
y sobre todo y más importante
deja que tanto lo bueno como lo malo te importe una mierda,
porque para no creer en ti ya están los que te aplastaban la cabeza contra el suelo años atrás,
porque antes de creer en nadie, crees en ti mismo,
y eso me ha costado muchos años comprenderlo y tenerlo,
ahora lucho para mantener todo ese amor entre mis puños,
nadie me lo quitará, ni el que siento por mis amigos y familia,
ni el que siento por mí mismo.
Y así volverás hacía tu querida almohada
le darás un beso, y le contarás otra historia
y así sabrá que llamarse Pablo Rompe, tiene su importancia.
le das un beso a la almohada
y le dices: «Volveré»
intentas convertir la rutina en una oportunidad de hacer algo diferente
pero cada día vuelves a esa cama sin una buena historia que contar
y eso te está matando poco a poco.
Tu ira aumenta, ¿verdad?
enfadarás a todos los que te digan qué hacer por no hacerles caso
te cabrearás cuando alguien te diga algo que sabes que has hecho mal
lo pagarás con esa persona pero te cabreas contigo mismo
pierdes el control,
no soportas la facilidad con la que todo se escapa de tus manos.
Pero que no te falte tu media sonrisa, ¿eh, gilipollas?
no le ves el lado bueno a las cosas
le ves el lado gracioso
y eso te salva,
porque si no sólo serías otro estúpido engreído con una postal en la cara.
¿Tu mayor virtud y tu mayor defecto?
Tu ego.
No le tienes miedo a nadie
confías en la habilidad de tu espada
en lo afilada que está,
por muchas heridas que te den y te merezcas
por muy débil que te haga tu arrogancia
por mucho que te empalmen los aplausos
sabes que sangras
pero sobre todo sabes que los golpes no te impiden volver a luchar.
Serás egoísta, celoso, cínico, narcisista, crío, paranoico y drama king
y aun así
si un dragón se acerca a un ser querido, sangrarás y arderás por defenderles.
Porque ésa es la importancia de llamarse Pablo Rompe
puedes ser todo lo capullo y bueno que quieras
pero sabes quién eres
ahora cuéntaselo a los demás
deja que te juzguen
y sobre todo y más importante
deja que tanto lo bueno como lo malo te importe una mierda,
porque para no creer en ti ya están los que te aplastaban la cabeza contra el suelo años atrás,
porque antes de creer en nadie, crees en ti mismo,
y eso me ha costado muchos años comprenderlo y tenerlo,
ahora lucho para mantener todo ese amor entre mis puños,
nadie me lo quitará, ni el que siento por mis amigos y familia,
ni el que siento por mí mismo.
Y así volverás hacía tu querida almohada
le darás un beso, y le contarás otra historia
y así sabrá que llamarse Pablo Rompe, tiene su importancia.
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