Mosca de bar.

Como una mosca que entra y se apoya en la barra de un bar
llevo todo el día nadando en mi propia mierda
y necesito sentir la espuma persistente acariciando mi garganta
bebo luz caoba en forma de líquido con reflejos de rubí y burbuja fina…
Necesito una puta cerveza fresca.
Haz las cosas bien y te saldrán mal
siento que no he venido a este mundo para que me reconozcan
siento que soy incapaz de aportar a este mundo una estrofa
que valga una mísera paja
que valga una bajada de bragueta
mi aliento pestoso ahuyenta a las musas
que cierran despavoridas sus piernas
para que nunca más pueda acceder a ellas
para nunca más ser la persona de la que se enamoran
porque yo he escrito muchos poemas
pero a mí nadie me ha escrito ninguno.
Noto las miradas compadeciéndose
mirándome de forma condescendiente
«qué pena da ese chico
tan joven y ya tan desilusionado
ahogado en autocompasión
utilizando el alcohol para consolarse
pobre cobarde»
me gustaría reventarles la cara con mis puños
hundir mis dedos en las cuencas de sus ojos
o simplemente vomitarles en sus elegantes zapatos.
Yo me centro en lo mío
en arrancar con las uñas la etiqueta de la cerveza
yo me centro en lo mío
porque el aire de fuera me asfixia
cuando no puedo más y me dan ganas de reventarlo todo
Marilyn Manson y unas cervezas cerca del mar
y encuentro mi paz.
Mañana tendré una resaca que me arrancará el alma del cuerpo
y me da igual
no pienso coger el teléfono
sólo soy un recuerdo que se desvanecerá
sólo soy un hombre destinado a ser una utopía
soy un hombre triste encerrado en el cuerpo de un hombre feliz.
Y leeré textos de Fante sobre un charco de vómito
escribiré poemas en forma de alaridos sobre el infierno que hay en mis entrañas
escribiré sobre cómo podré encontrar la dignidad siendo un perdedor
que se niega a volver a intentar ser feliz
porque ya no le da gana
aparentar más una sonrisa
donde en realidad hay una puñalada.

Comentarios