Pelea hasta la última tecla.

Me desfiguraban la cara en el ring a base de golpes
rociaba todo el suelo con mi sangre
el público gritaba con odio mi nombre
esperaban que me dieran el puñetazo que me hiciera caer definitivamente,
yo solo era otro poema triste
frases que se masturbaban bajo la luz del portátil
una orgía de rimas pobres
que nunca hacían que me corriese,
un hervidero de metáforas mediocres
era feliz siendo infeliz
y era infeliz siendo feliz
en el fondo me sentía cómodo exponiendo las heridas de mi piel
en el fondo todo lo que quería era una excusa para beber whiskey
y allí estaba yo abucheado y desangrándome
cuando te acercaste y me susurraste un poema de Bukowski
“Encuentra lo que amas y deja que te mate”
“Mátame” me dijiste,
me dijiste que estaba loco y que tenía la cabeza llena de gasolina
y que siempre buscaba algo que lo hiciera todo estallar
en la escritura, en las mujeres, en mis amigos, en mi vida
y que no iba a parar hasta verlo todo arder en llamas
y te fuiste
y no volví a verte a verte
desde entonces llevo fantaseando con escribirte
con que me respondas que me quieres ver
y sueño con que me envíes tus bragas mojadas en un sobre
para olerlas mientras me masturbo pensando en ti
sueño con tu manera de cogerte el pelo y hacerte una coleta
sueño con que digas mi nombre con voz de dormida
sueño con meterte prisa mientras observo como te maquillas apoyado en la puerta
sueño con emborracharnos un lunes
y no ir a trabajar el martes
sueño con que me eches en cara que se me ha olvidado tu cumpleaños y joderte el enfado con una sorpresa que no te esperes
sueño con miradas cómplices
sueño con nuestras discusiones
porque sueño con nuestras reconciliaciones
sueño con escribirte poemas que hagan que no me dejes cuando estés a punto de dejarme
sueño con la valentía de escribirte
para decirte que aquel día tú me levantaste
y que desde entonces mi cabeza no huele a cerilla quemada
que huele a las palabras que me dijiste
a tu manera de hacer que no me rinda
aunque no tenga fe
en lo importante que es que alguien te diga
“Venga, levántate, pelea hasta la última tecla, yo creo en ti”
y que ese alguien sea uno mismo
solo quería decirte que estoy bien
y que eso no esta tan mal como creía.

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