29 de Marzo de 2016. Día de mi cumpleaños.
Vidente: ¿Por qué has venido?
David: Si fueras adivina ¿No deberías saberlo?
Vidente: Si me dieran un céntimo por cada vez que me dicen eso.
David: Pues se ganaría la vida más honradamente.
Vidente: Pero me perdería conocer a gente tan simpática como tú.
David: Vaya, ¿No sabes que si eres fea y aparte borde lo tienes todo? Mejor me voy, acceder a esto ha sido un error.
Vidente: Bueno, estoy segura de que encontrarás otra manera de celebrar tu cumpleaños.
David: ¿Cómo sabes que es mi cumpleaños?
Vidente: Si me dieran un céntimo por cada vez que dejo a alguien con esa cara que acabas de poner también sería rica ¿Sabes?
David: Bah, siempre hay algún truco, alguno de mis amigos la puede haber llamado para acojonarme.
Vidente: ¿Y por qué harían eso?
David: Esto se supone que ha sido un regalo de cumpleaños de ellos, saben que no soporto a los videntes y menos a los que ganan dinero estafando a la gente y es como una especie de regalo – broma y accedí porque me parecería gracioso ver como alguien intenta saber más de mí que yo.
Vidente: Eso te pasaba también cuando ibas al psicólogo de pequeño ¿Verdad? Que no te gustaba que intentara darte lecciones de ti mismo.
David: Jaja de verdad que no me vas a impresionar, estoy seguro de que te han informado bien.
Vidente: Vale, ¿Por qué no te sientas y vemos que más puedo sacar?
David: Vale, pero porque no pago yo, que quede claro, a ver, ¿Qué tengo que hacer?
Vidente: Con que te quedes calladito, me vale.
David: Cada vez me caes mejor. En serio.
Vidente: Vale, empezaré por algo que no le hayas dicho a ninguno de tus amigos, no sé, tu primera paja fue en un auto bus cuando todos se bajaron a comer mirando famosas en la revista Pronto, tenías 13 y venías del psicólogo.
David: Sorprendentemente eso lo he contado más de lo que debería. Algo más.
Vidente: Vale, mmmm, de pequeño te gustaba jugar a ser dios, se puede decir que tu juguete favorito era recortar cabezas de famosos en la revista e inventarte historias sobre ellos, los liabas, se dejaban, se traicionaban, sufrían perdidas, se divertían, pero todo cuando a ti te apetecía o según tu estado de ánimo, también te gustaba hacer lo mismo con equipos de fútbol o incluso con pegatinas de Dragon Ball, hacías torneos y los tirabas arriba y los primeros que llegarán a tres pasaba de ronda, y luego imaginabas en tu cabeza los goles o los golpes, pero si no ganaba quien querías, hacías algo de trampas, eso, te gustaba jugar a ser dios.
David: Vale, eso ya me ha parecido más raro… Pero debe ser algún truco, siempre hay un truco…
Vidente: El único truco que existe es la magia.
David: La magia no existe.
Vidente: La magia está por todos lados, cuando muerdes una onza de chocolate, hay magia.
David: Eso no te lo voy a negar, pero tus trucos no son magia, son trucos.
Vidente: El amor es magia con trucos por ejemplo.
David: Eso tampoco te lo discuto, me vas cayendo mejor, pero lo tuyo son trucos solo.
Vidente: Vale, dame tu mano, vamos a ahondar en tu subconsciente.
David: Por favor no me digas que clichés tipo “Tienes inseguridades” o “Has sufrido por amor” y bla bla bla, a todo el mundo le pasa.
Vidente: No, creo que podemos ir a más, en el fondo, aunque tengas ese escudo de que no te dejen ver, hay una parte tuya que abre una pequeña brecha y quiere que le descubran las vulnerabilidades, quizá para que te reconozcan, para que vean que no solo eres una cara sonriente o para poder incluso utilizarla de arma, si te ríes de lo que consideras tus defectos nadie más puede hacerlo ¿No?
David: Eso puedes haberlo leído en alguno de mis textos, soy escritor, seguro que lo sabías.
Vidente: Si, pero no uno con mucho éxito por lo que veo, se te nota algo frustrado con ello, bastante más bien por cómo acabas de apretar tus labios, ni llenas salas, ni te piden tu libro cada día, y te da envidia o te cabrea que otros que consideras con menos talento o incluso que te parecen unos capullos si lo hagan.
David: Repito, eso se puede sacar de mis textos y sí, me da rabia que valoren más a personas que dicen lo que todos quieren oír, y que cuando además he conocido en persona me han parecido una caricatura de ellos mismos, muy pocos son auténticos, de hecho, los más auténticos, les pasa como a mí, que no llenan salas.
Vidente: ¿Tan importante es ese reconocimiento para ti?
David: Si un escritor no quisiera reconocimiento escondería sus hojas en su cajón y no se las enseñaría a nadie, somos niños pequeños pidiendo atención, no sé si esa frase es mía o se la escuché a Ismael Serrano, pero es así, pero creo que está muy contaminado por el postureo, y si no me creo a la persona, puede ser el mejor escritor del mundo, que no lo es, pero sus letras me parecerán humo y no fuego, está todo inventado a estas alturas, se agradece de vez en cuando ver que alguien prende la chispa y por lo general los que conozco que son menos conocidos, son los mejores para mí, me jode vivir en un mundo así, y sí, me jode por mí porque me meto en el saco. Matadme.
Vidente: Por lo que veo aquí, no te sientes valorado, y eso te frustra demasiado, pero no te sientes valorado también en el amor, piensas que no has tenido un amor, salvo el primero, y el primero es porque es el primero y se vive con una intensidad diferente, pero sientes que no has tenido alguien que te quiera como tú has querido, sientes que no has tenido un amor que deje realmente destrozado, casi te has tenido que terminar de destrozar tú cuando te ha pasado, que no te has sentido realmente unido a alguien, y por mucha fama que tengas, ni las chicas se te tiran al cuello ni nada, de hecho, si no fuera por la escritura nadie te hablaría, también piensas eso ¿Verdad?
David: La verdad es que no me acuerdo la última vez que alguien se fijó en mí sin saber lo que escribía.
Vidente: Bueno, piensa que es una parte de ti que no enseñas en persona, pero sigues siendo tú.
David: Bueno, no digo que no me quiera, me quiero un montón, pero no sé, no me siento querido.
Vidente: Pero te equivocas en tu sistema de valoraciones, quiero decir, te jode que los de fuera no te valoren, los que te empiezan a conocer, pero piensa que la de gente, amigos, familia, vecinos en tu pueblo que te quieren, y te quieren con todas las rarezas que acarreas, y después de décadas, toda esa gente te valora y se alegran por ti, que le jodan a los demás, lo importante es quererte a ti mismo y saber querer.
David: Todo eso suena muy bien, pero solo me estás psicoanalizando, quiero decir, son trucos de terapeuta, no adivinas mucho sobre mí.
Vidente: Aquí la cuestión es que adivines cosas de ti mismo.
David: Yo ya me conozco demasiado. Te toca a ti.
Vidente: Vale, te criaste en un pueblo pequeño del que siempre quisiste salir a descubrir mundo, una vez te escapaste y viniste a Granada con un amigo y te enamoraste de esta ciudad, te dijiste que aquí querías vivir, dejaste los estudios porque no sabías que querías hacer con tu vida y era la época del boom y se ganaba mucho dinero, tampoco eras muy bueno en los estudios, te interesaba más la fiesta, los amigos, la música y ligar, hasta que conociste a una chica, una diferente a las que conociste en el pueblo, veraneaba allí y te dijiste a ti mismo que algún sería tu novia, y tras mucha consistencia y dedicación así fue, os fuisteis a vivir juntos a Granada y como habías ganado mucho dinero antes lo pasaste sabático, ella quería que te sacaras el carnet pero tú nunca quisiste conducir, te da fobia, crees que es anti natural, ella se fue a vivir a Málaga obligada por sus padres, y eso te cabreó mucho, porque eráis realmente felices juntos y era lo que siempre habías querido, pero la distancia hizo estragos entre vosotros y te puso los cuernos, cuando te lo confesó rompiste a llorar y gritar y le tiraste las fotos que arrugabas con tus manos a la cara, mientras muy melodramático le decías: “Esto es lo que has roto para siempre”, siempre has sido muy melodramático, ella quería seguir y te tomaste una semana para pensarlo, solo, sin hablar con nadie, no querías que ninguna opinión te contaminara, pero cuando vino a verte y la abrazaste viste que todo estaba acabado, que ya no le apretabas tanto, un abrazo sin alma, pasaste por etapa de luto hasta que llegó la del desfase, en la que fuiste muy destroyer, hasta que un día la viste de nuevo en el concierto de tu grupo favorito y os besasteis en vuestra canción, le dijiste que para empezar de nuevo tenía que ser los dos solos y en otro lugar, y os fuisteis a Irlanda, allí al principio costó recobrar la confianza es en muchas ocasiones como intentar reconstruir una tortilla que se te ha caído, imposible, nunca queda igual, pero luego fue bien, la tortilla entraba aunque fuese reconstruida, e hicisteis de nuevo vida juntos, pero os tuvisteis que volver por una enfermedad suya, y todo volvió a lo mismo una vez volvisteis, la distancia, las inseguridades, ella empezó a sentir algo por otra persona y decidiste que se acabó, que eras muy joven para sufrir tanto, y decidiste dejar a una persona que amabas, ese paso es muy difícil, pero te tocaba disfrutar y empezó tu etapa realmente loca, muchas mujeres pasaron por tu cama o tú por las suyas, mucho alcohol, amigos perdidos por el camino, ganados, historias que contar, nada que te hiciera feliz, pero nada que te pusiera triste, estaba bien, todos merecemos esa época, habías hecho energías renovables y tenías un buen trabajo y un buen sueldo y era perfecto porque el horario del trabajo te daba libertad para hacer lo que querías y el dinero te ayudaba a poder hacerlo a lo grande, pero una antigua lesión de fútbol te jodió, esa misma lesión que en tu adolescencia te hizo querer escribir de nuevo, escribes desde pequeño, pero no vivías, todo era ficción, el fútbol te dio la oportunidad de convertirte en una persona social, el espíritu de equipo, la competición sana, por eso le agradeces tanto al fútbol, pero una lesión de rodilla grave, la rótula se salía cuando quería, hizo que no pudieras jugar más y entonces ya que vivías podías escribir sobre lo que vivías, pero en esta ocasión esa lesión que te produjiste ayudando a tu padre un fin de semana hizo que no te renovaran y perdiste ese trabajo, tuviste que estar un año y medio entre la operación y la rehabilitación sin poder hacer nada, y tuviste que empezar de nuevo y decidiste que era una señal, que tu vida debía ser la escritura, y desde entonces vives por y para la escritura, todas tus cagadas, tus pocos aciertos, tenían un sentido, y joder como se disfruta eso, no has conocido amor más grande, sacrificarlo todo por las letras, conociste a una mexicana, y por primera vez en tu vida viste a alguien que te hacía sentir valorado y querido, pero claro, como tú siempre dices, a Dios le gusta jugar contigo, y vivía en México, ella inspiró tus mejores textos, y tu primer libro, “Mataré a todos tus ex por ti” eso siempre estará ahí, conociste a otra chica que te hizo recobrar la ilusión por primera vez en mucho tiempo, fue una relación tortuosa, nunca estabais estables, era una jodida montaña rusa, pero aunque los momentos malos eran los peores, los momentos buenos eran los mejores, y tienes esa manía de quedarte con lo mejor, que a veces puede ser buena, y a veces puede hacer que te vuelvas a pegarte la hostia, pero es tu forma de ser, no lo puedes cambiar, tienes que seguir así, te dejó para volver con su ex y eso aniquiló tu autoestima, desde entonces has sido incapaz de sentir algo por alguien, y te cabrea no poder, es como si sintieras un tapón que no te deja mostrar que eres más que una polla, que tienes corazón, pero hay algo no te deja, y vives cabreado, porque piensas que tu vida no ha ido por dónde has querido, imaginabas otra cosa a tu edad, pero tu problema es que siempre imaginas más, por lo que en realidad nunca llegarás a dónde quieres llegar, y está bien por una parte porque eso es lo que ha hecho que en toda tu vida hayas sido persistente con los que querías, pero tienes que aprender a relajarte y disfrutarlo, deja la guerra a un lado alguna vez, aunque sea por echarla de menos, y piensa que si planeas algo, dios se reirá de ti, déjate llevar y disfruta de lo que tienes y no de lo que piensas que podrías tener o piensas que mereces tener, disfruta, la vida es un relámpago, y todos moriremos de algún tipo de cáncer, estamos rodeados de mierda y ondas por todos lados, por lo que vive, siente, disfruta, ten orgasmos, follando, comiendo, bebiendo, meando, riendo, compartiendo momentos y cosas, dando y recibiendo, haz lo que te apetezca y sobre todo, sé fiel a ti mismo y nadie podrá negarte nada, sé que piensas que eres el juguete favorito de Dios, que le gusta jugar contigo como tu jugabas con tus cromos, pero créeme, tanto tu como los demás si alguien domina nuestros mundos, le importamos una mierda, la propia vida es nuestro juguete, un regalo, juguemos con él, juguemos a ser Dios con nuestra vida, que para eso es nuestra. ¿Qué te parece?
David: Me has dejado acojonado.
Vidente: Vale, eso quería, ahora vete que tus amigos ya me han pagado, y tengo más clientes.
David: Pero…
Vidente: Venga, ha sido un placer, pero en serio tengo otros clientes, venga, a jugar.
David: Pero… ¿No me lees el futuro?
Vidente: ¿Qué descerebrado quiere saber su futuro? Con lo bonito que es ir descubriendo tus cagadas y alegrías mientras te vienen, venga, sal a jugar, te irá bien.
David: ¿Cómo lo sabes?
Vidente: Porque nadie entiende mejor el juego como lo hace un perdedor.
Vidente: ¿Por qué has venido?
David: Si fueras adivina ¿No deberías saberlo?
Vidente: Si me dieran un céntimo por cada vez que me dicen eso.
David: Pues se ganaría la vida más honradamente.
Vidente: Pero me perdería conocer a gente tan simpática como tú.
David: Vaya, ¿No sabes que si eres fea y aparte borde lo tienes todo? Mejor me voy, acceder a esto ha sido un error.
Vidente: Bueno, estoy segura de que encontrarás otra manera de celebrar tu cumpleaños.
David: ¿Cómo sabes que es mi cumpleaños?
Vidente: Si me dieran un céntimo por cada vez que dejo a alguien con esa cara que acabas de poner también sería rica ¿Sabes?
David: Bah, siempre hay algún truco, alguno de mis amigos la puede haber llamado para acojonarme.
Vidente: ¿Y por qué harían eso?
David: Esto se supone que ha sido un regalo de cumpleaños de ellos, saben que no soporto a los videntes y menos a los que ganan dinero estafando a la gente y es como una especie de regalo – broma y accedí porque me parecería gracioso ver como alguien intenta saber más de mí que yo.
Vidente: Eso te pasaba también cuando ibas al psicólogo de pequeño ¿Verdad? Que no te gustaba que intentara darte lecciones de ti mismo.
David: Jaja de verdad que no me vas a impresionar, estoy seguro de que te han informado bien.
Vidente: Vale, ¿Por qué no te sientas y vemos que más puedo sacar?
David: Vale, pero porque no pago yo, que quede claro, a ver, ¿Qué tengo que hacer?
Vidente: Con que te quedes calladito, me vale.
David: Cada vez me caes mejor. En serio.
Vidente: Vale, empezaré por algo que no le hayas dicho a ninguno de tus amigos, no sé, tu primera paja fue en un auto bus cuando todos se bajaron a comer mirando famosas en la revista Pronto, tenías 13 y venías del psicólogo.
David: Sorprendentemente eso lo he contado más de lo que debería. Algo más.
Vidente: Vale, mmmm, de pequeño te gustaba jugar a ser dios, se puede decir que tu juguete favorito era recortar cabezas de famosos en la revista e inventarte historias sobre ellos, los liabas, se dejaban, se traicionaban, sufrían perdidas, se divertían, pero todo cuando a ti te apetecía o según tu estado de ánimo, también te gustaba hacer lo mismo con equipos de fútbol o incluso con pegatinas de Dragon Ball, hacías torneos y los tirabas arriba y los primeros que llegarán a tres pasaba de ronda, y luego imaginabas en tu cabeza los goles o los golpes, pero si no ganaba quien querías, hacías algo de trampas, eso, te gustaba jugar a ser dios.
David: Vale, eso ya me ha parecido más raro… Pero debe ser algún truco, siempre hay un truco…
Vidente: El único truco que existe es la magia.
David: La magia no existe.
Vidente: La magia está por todos lados, cuando muerdes una onza de chocolate, hay magia.
David: Eso no te lo voy a negar, pero tus trucos no son magia, son trucos.
Vidente: El amor es magia con trucos por ejemplo.
David: Eso tampoco te lo discuto, me vas cayendo mejor, pero lo tuyo son trucos solo.
Vidente: Vale, dame tu mano, vamos a ahondar en tu subconsciente.
David: Por favor no me digas que clichés tipo “Tienes inseguridades” o “Has sufrido por amor” y bla bla bla, a todo el mundo le pasa.
Vidente: No, creo que podemos ir a más, en el fondo, aunque tengas ese escudo de que no te dejen ver, hay una parte tuya que abre una pequeña brecha y quiere que le descubran las vulnerabilidades, quizá para que te reconozcan, para que vean que no solo eres una cara sonriente o para poder incluso utilizarla de arma, si te ríes de lo que consideras tus defectos nadie más puede hacerlo ¿No?
David: Eso puedes haberlo leído en alguno de mis textos, soy escritor, seguro que lo sabías.
Vidente: Si, pero no uno con mucho éxito por lo que veo, se te nota algo frustrado con ello, bastante más bien por cómo acabas de apretar tus labios, ni llenas salas, ni te piden tu libro cada día, y te da envidia o te cabrea que otros que consideras con menos talento o incluso que te parecen unos capullos si lo hagan.
David: Repito, eso se puede sacar de mis textos y sí, me da rabia que valoren más a personas que dicen lo que todos quieren oír, y que cuando además he conocido en persona me han parecido una caricatura de ellos mismos, muy pocos son auténticos, de hecho, los más auténticos, les pasa como a mí, que no llenan salas.
Vidente: ¿Tan importante es ese reconocimiento para ti?
David: Si un escritor no quisiera reconocimiento escondería sus hojas en su cajón y no se las enseñaría a nadie, somos niños pequeños pidiendo atención, no sé si esa frase es mía o se la escuché a Ismael Serrano, pero es así, pero creo que está muy contaminado por el postureo, y si no me creo a la persona, puede ser el mejor escritor del mundo, que no lo es, pero sus letras me parecerán humo y no fuego, está todo inventado a estas alturas, se agradece de vez en cuando ver que alguien prende la chispa y por lo general los que conozco que son menos conocidos, son los mejores para mí, me jode vivir en un mundo así, y sí, me jode por mí porque me meto en el saco. Matadme.
Vidente: Por lo que veo aquí, no te sientes valorado, y eso te frustra demasiado, pero no te sientes valorado también en el amor, piensas que no has tenido un amor, salvo el primero, y el primero es porque es el primero y se vive con una intensidad diferente, pero sientes que no has tenido alguien que te quiera como tú has querido, sientes que no has tenido un amor que deje realmente destrozado, casi te has tenido que terminar de destrozar tú cuando te ha pasado, que no te has sentido realmente unido a alguien, y por mucha fama que tengas, ni las chicas se te tiran al cuello ni nada, de hecho, si no fuera por la escritura nadie te hablaría, también piensas eso ¿Verdad?
David: La verdad es que no me acuerdo la última vez que alguien se fijó en mí sin saber lo que escribía.
Vidente: Bueno, piensa que es una parte de ti que no enseñas en persona, pero sigues siendo tú.
David: Bueno, no digo que no me quiera, me quiero un montón, pero no sé, no me siento querido.
Vidente: Pero te equivocas en tu sistema de valoraciones, quiero decir, te jode que los de fuera no te valoren, los que te empiezan a conocer, pero piensa que la de gente, amigos, familia, vecinos en tu pueblo que te quieren, y te quieren con todas las rarezas que acarreas, y después de décadas, toda esa gente te valora y se alegran por ti, que le jodan a los demás, lo importante es quererte a ti mismo y saber querer.
David: Todo eso suena muy bien, pero solo me estás psicoanalizando, quiero decir, son trucos de terapeuta, no adivinas mucho sobre mí.
Vidente: Aquí la cuestión es que adivines cosas de ti mismo.
David: Yo ya me conozco demasiado. Te toca a ti.
Vidente: Vale, te criaste en un pueblo pequeño del que siempre quisiste salir a descubrir mundo, una vez te escapaste y viniste a Granada con un amigo y te enamoraste de esta ciudad, te dijiste que aquí querías vivir, dejaste los estudios porque no sabías que querías hacer con tu vida y era la época del boom y se ganaba mucho dinero, tampoco eras muy bueno en los estudios, te interesaba más la fiesta, los amigos, la música y ligar, hasta que conociste a una chica, una diferente a las que conociste en el pueblo, veraneaba allí y te dijiste a ti mismo que algún sería tu novia, y tras mucha consistencia y dedicación así fue, os fuisteis a vivir juntos a Granada y como habías ganado mucho dinero antes lo pasaste sabático, ella quería que te sacaras el carnet pero tú nunca quisiste conducir, te da fobia, crees que es anti natural, ella se fue a vivir a Málaga obligada por sus padres, y eso te cabreó mucho, porque eráis realmente felices juntos y era lo que siempre habías querido, pero la distancia hizo estragos entre vosotros y te puso los cuernos, cuando te lo confesó rompiste a llorar y gritar y le tiraste las fotos que arrugabas con tus manos a la cara, mientras muy melodramático le decías: “Esto es lo que has roto para siempre”, siempre has sido muy melodramático, ella quería seguir y te tomaste una semana para pensarlo, solo, sin hablar con nadie, no querías que ninguna opinión te contaminara, pero cuando vino a verte y la abrazaste viste que todo estaba acabado, que ya no le apretabas tanto, un abrazo sin alma, pasaste por etapa de luto hasta que llegó la del desfase, en la que fuiste muy destroyer, hasta que un día la viste de nuevo en el concierto de tu grupo favorito y os besasteis en vuestra canción, le dijiste que para empezar de nuevo tenía que ser los dos solos y en otro lugar, y os fuisteis a Irlanda, allí al principio costó recobrar la confianza es en muchas ocasiones como intentar reconstruir una tortilla que se te ha caído, imposible, nunca queda igual, pero luego fue bien, la tortilla entraba aunque fuese reconstruida, e hicisteis de nuevo vida juntos, pero os tuvisteis que volver por una enfermedad suya, y todo volvió a lo mismo una vez volvisteis, la distancia, las inseguridades, ella empezó a sentir algo por otra persona y decidiste que se acabó, que eras muy joven para sufrir tanto, y decidiste dejar a una persona que amabas, ese paso es muy difícil, pero te tocaba disfrutar y empezó tu etapa realmente loca, muchas mujeres pasaron por tu cama o tú por las suyas, mucho alcohol, amigos perdidos por el camino, ganados, historias que contar, nada que te hiciera feliz, pero nada que te pusiera triste, estaba bien, todos merecemos esa época, habías hecho energías renovables y tenías un buen trabajo y un buen sueldo y era perfecto porque el horario del trabajo te daba libertad para hacer lo que querías y el dinero te ayudaba a poder hacerlo a lo grande, pero una antigua lesión de fútbol te jodió, esa misma lesión que en tu adolescencia te hizo querer escribir de nuevo, escribes desde pequeño, pero no vivías, todo era ficción, el fútbol te dio la oportunidad de convertirte en una persona social, el espíritu de equipo, la competición sana, por eso le agradeces tanto al fútbol, pero una lesión de rodilla grave, la rótula se salía cuando quería, hizo que no pudieras jugar más y entonces ya que vivías podías escribir sobre lo que vivías, pero en esta ocasión esa lesión que te produjiste ayudando a tu padre un fin de semana hizo que no te renovaran y perdiste ese trabajo, tuviste que estar un año y medio entre la operación y la rehabilitación sin poder hacer nada, y tuviste que empezar de nuevo y decidiste que era una señal, que tu vida debía ser la escritura, y desde entonces vives por y para la escritura, todas tus cagadas, tus pocos aciertos, tenían un sentido, y joder como se disfruta eso, no has conocido amor más grande, sacrificarlo todo por las letras, conociste a una mexicana, y por primera vez en tu vida viste a alguien que te hacía sentir valorado y querido, pero claro, como tú siempre dices, a Dios le gusta jugar contigo, y vivía en México, ella inspiró tus mejores textos, y tu primer libro, “Mataré a todos tus ex por ti” eso siempre estará ahí, conociste a otra chica que te hizo recobrar la ilusión por primera vez en mucho tiempo, fue una relación tortuosa, nunca estabais estables, era una jodida montaña rusa, pero aunque los momentos malos eran los peores, los momentos buenos eran los mejores, y tienes esa manía de quedarte con lo mejor, que a veces puede ser buena, y a veces puede hacer que te vuelvas a pegarte la hostia, pero es tu forma de ser, no lo puedes cambiar, tienes que seguir así, te dejó para volver con su ex y eso aniquiló tu autoestima, desde entonces has sido incapaz de sentir algo por alguien, y te cabrea no poder, es como si sintieras un tapón que no te deja mostrar que eres más que una polla, que tienes corazón, pero hay algo no te deja, y vives cabreado, porque piensas que tu vida no ha ido por dónde has querido, imaginabas otra cosa a tu edad, pero tu problema es que siempre imaginas más, por lo que en realidad nunca llegarás a dónde quieres llegar, y está bien por una parte porque eso es lo que ha hecho que en toda tu vida hayas sido persistente con los que querías, pero tienes que aprender a relajarte y disfrutarlo, deja la guerra a un lado alguna vez, aunque sea por echarla de menos, y piensa que si planeas algo, dios se reirá de ti, déjate llevar y disfruta de lo que tienes y no de lo que piensas que podrías tener o piensas que mereces tener, disfruta, la vida es un relámpago, y todos moriremos de algún tipo de cáncer, estamos rodeados de mierda y ondas por todos lados, por lo que vive, siente, disfruta, ten orgasmos, follando, comiendo, bebiendo, meando, riendo, compartiendo momentos y cosas, dando y recibiendo, haz lo que te apetezca y sobre todo, sé fiel a ti mismo y nadie podrá negarte nada, sé que piensas que eres el juguete favorito de Dios, que le gusta jugar contigo como tu jugabas con tus cromos, pero créeme, tanto tu como los demás si alguien domina nuestros mundos, le importamos una mierda, la propia vida es nuestro juguete, un regalo, juguemos con él, juguemos a ser Dios con nuestra vida, que para eso es nuestra. ¿Qué te parece?
David: Me has dejado acojonado.
Vidente: Vale, eso quería, ahora vete que tus amigos ya me han pagado, y tengo más clientes.
David: Pero…
Vidente: Venga, ha sido un placer, pero en serio tengo otros clientes, venga, a jugar.
David: Pero… ¿No me lees el futuro?
Vidente: ¿Qué descerebrado quiere saber su futuro? Con lo bonito que es ir descubriendo tus cagadas y alegrías mientras te vienen, venga, sal a jugar, te irá bien.
David: ¿Cómo lo sabes?
Vidente: Porque nadie entiende mejor el juego como lo hace un perdedor.
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