Mis padres
siempre han sido mi punto débil, les quería demasiado como para hacer algo
malo, he tenido un padre y una madre que han estado para mí en todo momento,
siempre apoyándome, ¿Cómo iba a hacer cosas malas si mis padres podrían salir
perjudicados? Eso era imposible para mí, ah, ¿No me he presentado? Me llamo
Lara, tengo 17 años y mis padres acaban de morir, accidente de coche, ellos que
siempre temían por mi vida cada vez que me montaba en uno y que no dormían
hasta que avisaba de que llegaba sana y salva o hasta que volvía a casa, ahora
entiendo algo más ese miedo que tenían cuando antes me agobiaba su
sobreprotección.
Como decía,
mis padres siempre han sido mi roca, estudiaba, me quedaba en casa los sábados,
no he tenido casi relaciones románticas, una vez en un campamento otra chica me
hizo un dedo mientras yo le hacía otro a ella, desde entonces me masturbo
mucho, en silencio, siempre, que mis padres no se enteren, o no se enteraran,
tengo que aprender a hablar en pasado respecto a ellos. Desde aquel dedo en
aquel campamento supe que me gustaban las chicas, pero nunca pude volver a
demostrarlo porque centré mi vida en contentar a los buenos de mis padres, que
estoy segura de que eran tan abiertos y amables que no hubiera pasado nada y me
hubieran aceptado como si nada, como si le digo que soy hetero, como debe ser,
pero simplemente estaba tan absorta en mi propia burbuja que quería que lo
único que supieran de mí es que me iban bien en mis estudios, que me cuidaba,
que no bebía de más ni que tomaba drogas ni que me dejaba liar por malas
compañías, que estaba centrada y que mi vida seguía el camino que ellos me
habían educado para seguir, eran buenos padres y me hubieran apoyado con
cualquier jodienda que hubiera hecho como todo adolescente que se precie, pero
yo jamás quise ponerles en esa tesitura de que se tuvieran que sentar a hablar
conmigo y echarme alguna charla que acabaría con algún abrazo emocional, yo
quería mucho a mis padres, pero ellos no sabían que su amor por ellos era lo
único que me mantenía serena y viva, ellos no sabían que estaba muerta por
dentro, que soy incapaz de sentir y que siempre he sentido la necesidad de algo
más para sentirme viva de alguna forma, porque digamos que el amor a mi padre y
mi madre es lo único que me ha hecho sentir algo en esta vida, bueno, eso, el
dedo que me hicieron y los que me hago a diario.
“Ahora al
menos podré gritar de placer en casa” me decía a mí misma mientras me dirigía
al entierro, triste y desconsolada me había sentado en este asiento del bus dirección
a casa, estaba de monitora en el campamento del que os hable antes, el del dedo
sí, y me llamaron en mitad de la noche para contarme lo de mis padres, me
llamaron mis tíos, entre lágrimas para contarme que ya no tenía padres, ahora
no tenía padres, nunca tuve hermanos, ¿Qué sería de mí? Pronto iba a empezar la
universidad, este verano estaba de monitora del campamento cuidando a niñas sólo
cinco años menores que yo y de repente soy huérfana, por supuesto tengo
familiares pero nunca tuve trato especial con ninguno, no sé que va a ser de
mí, ¿Por qué tengo miedo pero a la vez me emociona esa idea? ¿Qué diablos me
pasa? ¿Estoy realmente muerta por dentro?
Hice el
equipaje rápido y no sé porque entre la ropa y las bragas y demás metí el
machete para las excursiones al bosque que hacemos, no sé porque lo hice, pero
lo hice, y allí voy yo, dirección al entierro de mis padres, lo único que tenía
en el mundo, con mis bragas sucias y un machete.
Y durante el
viaje en vez de pensar en la perdida y en las consecuencias nefastas, mi mente
se inclina por intentar descubrir que será lo primero que haga ahora que soy
libre de lo que piensen mis padres, una oleada de ideas me golpea la mente,
años y años de experiencias perdidas me vienen a la mente. ¿Drogas? ¿Sexo indiscriminado?
¿Golpear a quien se me cuele en el mercado? ¿Robar en unos grandes almacenes?
¿Quemar cosas porque sí? No lo sé, todo era nuevo de repente, si algo tenía
claro es que nunca volvería a ser la misma, porque no creo en la memoria de mis
padres, no creo en que estén observándome, no creo en nada, creo en que lo que
sentían por mí y en lo que yo sentía por ellos y ahí se quedó todo.
Siempre fui
una persona muy educada, si me molestabas lo normal era que pasara de ti, mis
padres me educaron para evitar la confrontación, pero ahora mis padres no están
y odio la mala educación y la gente desagradable y hay un tío delante de mí con
los pies haciendo de puente en el pasillo como si fuera suyo y soltando
mamarrachadas por la boca, ahí está el tío, con los pies estirados, le bajo el
volumen a mi música y escucho lo que dice mientras habla por teléfono en voz
alta, casi gritando y molestando a todo el bus, frases tipo:
“En mi
pueblo a los maricones les tirábamos piedras y se curaban, luego se han casado
y tenido hijos y todo”
“Pues no que
estaba un moro mierda, me da igual que esté esto lleno, el otro día le miró uno
el culo a mi novia y fui a partirle la cara y porque me paró ella que si no le
meto una paliza que le mando a su país”
“¿Mi novia?
Se lo cree todo, le digo que vamos al cine y nos vamos al puti y ya está, y que
me diga algo que se entera de quien soy yo”
“Juego de
tronos es una mierda para maricones que les gusta ver a otros maricones con
falda”
“Me están
mirando en el bus sí, pero que les jodan, que me digan algo si se atreven, les
meto una paliza a los pringaos estos jaja”
Nadie se
atrevía a decirle nada, todo el mundo se miraba entre sí pero el miedo les
impedía hacer algo, es normal, puedes aguantar y estar callado que ya pasará,
una buena amiga me dijo una vez que las personas que viven en el mundo social
tienen la responsabilidad de no ponerse en peligro porque no estás sola en el
mundo, porque hay gente que te quiere y eso les haría sufrir, que una vez
aceptas vivir en sociedad tienes que valorar a la gente de alrededor y no
jugártela y cagarla, porque si te haces daño o te hacen daño esa gente también
sufre, y toda este gente tiene a alguien, ¿Por qué se iban a meter en algo que
les puede acarrear más problemas pudiendo esperar a que pase la tormenta para
llegar sanos y salvos a casa con sus seres queridos? Luego se lo contarán, se
desahogan y ya está. Pero yo no tengo a nadie ahora, y me está poniendo de los
nervios el gilipollas machirulo este que se cree superior a todas y todos, seguro
que ya ha hecho daño a mucha gente con sus comentarios y acciones, a gente que
ha tenido que vivir con lo que este palurdo le ha hecho y seguro que ni se
acuerda de sus nombres, y aquí está molestando con su mala educación, no sé si
tuvo padres como yo que le pararan los pies, me da igual, alguien le tiene que
parar los pies, y eso voy a hacer, me acerco a él y le digo que si puede parar
de gritar, me dice que me calle puta, se lo digo educadamente otra vez, con la
buena educación que me dieron mis difuntos padres, sin inmutarse me saca el
dedo y me llama zorra, me dice que o me callo o me zurra como la guarra que
soy, y entonces lo tengo más claro que nunca, esto va a ser lo primero que haga
una vez mis padres muertos, saco el machete de la mochila me doy media vuelta y
le corto a machetazos una de sus piernas apoyadas, solo escucho gritos, del
chaval y de los demás viajantes escandalizados, tranquis, termino pronto, los
golpes del machete en hueso son música para mis oídos ahora mismo, la sangre
salpica mi cara, esto es casi mejor que ese dedo que me hicieron, o diferente,
pero excitante a su vez, golpeo y golpeo y le miro su cara de terror y suelto
una carcajada infame y larga en su cara mientras grita y se revuelve, su pierna
ya cae al suelo, le corte de rodilla para abajo, sigue gritando, yo me siento a
mi asiento y me pongo los cascos, la gente me mira escandalizada pero quieta y
en silencio ya en sus asientos, el conductor para, joder voy a llegar tarde al
entierro de mis padres y aún me tengo que duchar, no voy a ir así, o sí, qué
más da.
Ahora mismo
sólo soy unas bragas sucias y un machete, pero a partir de ahora podré ser lo
que quiera.
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