Empatía

Me dijo una buena amiga una vez que una vez aceptas vivir en sociedad, rodeado de personas que te importan y a las que les importas se establece una especie de contrato social en el que tienes la responsabilidad de cuidarte y de intentar no hacer sufrir a esas personas auto destruyéndote. Solo puedo decir: Ups.

Y perdón, por las veces que elegí enamorarme de los puentes y barras de bar, y por todas las veces que me quedan de fetichizar mi propia tristeza, le debo una oda a la tristeza. Y a todas las personas que me han apoyado cuando más les estaba fallando, cuando más me estaba traicionando.

Me dijo el mejor amigo que se puede tener que a pesar de siempre buscar la felicidad o la risa, el dolor es lo que más no une como seres humanos. Quizá por eso a veces buscamos inconscientemente que nos hieran o herirnos, para sentir una conexión fuerte, para tener algo a lo que aferrarnos, algo que sí se quede. Para crear también, se necesitan ruinas con las que poder reconstruir mundos, y hay bombas por todas mis calles esperando explotar en cuanto se tambalea alguno de mis cimientos, por eso a veces procuro que no estéis cerca, quiero toda la metralla para mí. Pero como digo a veces, que le jodan a mi escritura, yo lo que quiero es ser feliz.

Me dijo el mejor compañero de piso que se puede tener que todo es una cuestión de empatía, que es la carencia más dolorosa que puede tener una persona, le dije una frase que me había dicho mi mejor amigos antes: <Una cosa son las libertades sociales y otras el respeto> y entonces hablamos en la cocina (que es donde tenemos las conversaciones trascendentales) sobre la empatía que se está perdiendo y la necesidad de tener razón siempre cueste lo que cueste, o a quien le cueste.

Empatía es la palabra que más estoy escuchando estos días, pienso en ella cuando yo mismo no pienso en el daño que puedo hacer a los demás cuando la jodo con mi comportamiento, pienso en ella cuando siento que a veces el mayor acto de amor es alejarse. Pienso en la mejor amiga que se puede tener que está lejos y me envía mensajes de empatía y deseos de cervezas juntos, en la mejor familia que se puede tener, en mis jienenses favoritos, en mis tertulianas y tertulianos, en mi sobrina, que es la mayor razón por la que tengo que ser mejor persona, por la que tengo que aprender a tener más empatía, por mí, por ustedes. Os quiero.