Odas cumpleañeras.

Odas cumpleañeras.

Oda a cumplir años en cuarentena.

Una vez me dijeron: “Haz planes y Dios se reiría de ellos, y de ti también, gilipollas”, creo que quien me lo dijo le dio su toque,

nos ha tocado celebrar un aniversario del día que de casualidad llegamos a este sin sentido plano de la existencia diferente a como lo esperábamos,

en vez de gastarte mucho dinero, reír con tus amigos y amigas que en realidad ves casi siempre, no os vais a contar nada nuevo, estaríais mirándoos sin saber que contaros, seguro que algún o alguna gilipollas te lo acabaría estropeando, porque el mundo está lleno y es tu cumpleaños y alguno te toca, mucho ruido, mucho niñato, mucha música muy alta, ya no hay donde colgar los abrigos. Al día siguiente una resaca mortal, no te acuerdas de que te emborrachaste e hiciste una mamarrachada que avergonzó a tu gente, fijo, todo mal. Mejor en casa, en pijama, con ropa cómoda, ahorrando, y que te salga síndrome del túnel carpiano de responder mensajes, cuando sean las ocho salid al balcón y pensad que es os aplauden a ustedes, y a rodearse de soledad, que así te acostumbras al resto de tu vida, FIN.

Oda a cumplir 33 años.

Es verdad eso de que intentas convertir toda el agua que tienes en casa en vino, pero la edad de cristo no te da sus poderes divinos, tampoco es que los quiera, nadie quiere a un treintañero que lo tenga ya todo controlado, ¿verdad?, así con planes fijos, ya una casa, o hijos, o esas mierdas estables que tanto dicen que molan, eh, nadie quiere eso, (mentira, os encanta en el fondo). Aunque noto el peso de la sociedad, como si me empujaran a seguir en la rueda a base de gritos cabreros, yepaaa, al redil, que ya es hora de sentar la cabeza, a entrar en el sistema con tus claves y eso, no, yo sé que es os gusta más que mi pragmatismo se centre más en hacer reír que en producir, en saber dar cariño cuando se necesita que en saber dónde tengo que estar cada hora de la semana. Mi estilo de vida nunca tuvo como objetivo dar la razón a la cordura que habita en las vidas de quien anda recto, soy más de tirar dados y ver que sale, y con eso, tirar adelante, yo lo único que quiero es dormir en paz, y me gusta ver que la gente sigue siendo un desastre a mi edad, me hace sentir parte de algo, no mejoréis, no me dejéis solo, la vida es un hermoso desastre.

Oda a Rompe.

Sin más, lo mejor de mí, es que vivo rodeado de mucha gente que me quiere, eso y mis odas, intento aprender de toda esa gente para ser mejor persona, a veces fallo, pero siempre tengo personas que me recuerden porque merece la pena todo esto, soy un cabrón afortunado.